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Mi experiencia con el Rook Piercing: El dolor que nadie te cuenta
Antes de contar mi experiencia con el Rook Piercing, es importante que tengas en cuenta que cada cuerpo es diferente, por lo que no todos los dolores son iguales. Sin embargo, me gustaría compartir mi historia para que te hagas una idea de lo que podrías sentir si te decides a hacerlo.
Todo comenzó cuando una amiga me habló del piercing en la parte interna del cartílago de la oreja, conocido como rook piercing. Me habló maravillas de lo bonito que se veía y cómo realzaba el aspecto de cualquier oreja. Después de investigar en internet, decidí que quería hacermelo y agendé una cita con un piercer de confianza.
La preparación
Antes del piercing, mi piercer me explicó todo el proceso y me dio algunos consejos sobre cómo cuidar la zona. Luego, desinfectó mi oreja y me marcó con un lápiz el lugar donde se realizaria el piercing.
Debo decir que me iba sintiendo un poco más ansiosa a medida que avanzábamos en el proceso. Pero, no dejé que mis nervios me detuvieran y seguí adelante.
La perforación
La aguja se coloca en la piel, se empuja a través del cartílago y finalmente sale por la oreja. A medida que avanzaba la aguja, yeso sentí una sensación de pinchazo fuerte de aproximadamente unos 3 segundos. Pero, lo peor estaba por venir.
El dolor
A diferencia de mi experiencia en otros piercings, el dolor en el rook piercing no cesaba. De hecho, durante los 4 primeros días después de la perforación, aún sentía dolor intenso en la zona. Parecía que cada vez que movía la cabeza o la tocaba por accidente, volvía el dolor. Además, no podía dormir del lado del piercing y la limpieza diaria era bastante dolorosa.
Lo que más me sorprendió es que nadie me había hablado del dolor que podía sentir después del piercing. Me habían hablado de las recomendaciones de cuidado para evitar infecciones, pero la mayoría no me habían mencionado lo insoportable que podría ser el dolor durante los primeros días.
Aunque el dolor fue intenso, también fue temporal. Después de aproximadamente una semana, los dolores disminuyeron y finalmente cesaron completamente. Si bien fue una experiencia bastante incómoda, puedo decir que estoy muy satisfecha con mi decisión de hacerme el Rook Piercing.
Cuidado de la zona
Es importante seguir las recomendaciones de tu piercer para evitar infecciones en la zona. Yo utilicé solución salina y evité tocar la zona con suciedad y sin desinfectar. También evité dormir del lado afectado y limpié suavemente la zona con un paño húmedo si tenía algún exceso de líquido.
Consejo de Belleza
Si estás pensando en hacerte un Rook Piercing, ten en cuenta que el dolor puede ser alto y la recuperación puede ser incómoda, pero si te gusta como luce y estás dispuesto a seguir las recomendaciones de cuidado, sin duda vale la pena. Además, un rook piercing bien colocado realza el aspecto de cualquier oreja. ¡Hazlo si lo deseas y disfruta de tu nueva apariencia!
Cristina es nuestra desarrolladora de contenidos en Hablando de Belleza, y es una verdadera experta en el cuidado de la piel para mayores de 30 años. Con su experiencia y conocimientos, siempre se asegura de que nuestros lectores obtengan los mejores consejos y productos de belleza para lucir radiantes y saludables.
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